WEwl monasterio de Yuste se convirtió ayer en un símbolo de la unidad europea. La entrega, por el Rey Juan Carlos , del Premio Europeo Carlos V al presidente de la República portuguesa Jorge Sampaio , precisamente por sus esfuerzos en pro de esa unidad, y el nombramiento como nuevos miembros de la Academia Europea de Yuste de personalidades de la talla de Margarita Salas , Hans Küng , Alain Touraine , Zsuzsanna Ferge , Willem Duisenberg , Bronislaw Geremek y Peter Piot , hicieron del rincón que el emperador eligió para morir el lugar desde el que se reivindicó una Europa capaz de unir a sus ciudadanos, por encima de los estados, en los ideales de progreso y solidaridad. Lo dijo el monarca español, y también lo repitió el presidente portugués. Y sus palabras tienen una especial significación porque, paradójicamente cuando los europeos estamos a punto de dotarnos de una Constitución que avanzará en la unidad política, "las amenazas", según señaló Don Juan Carlos, y "el pesimismo y la duda", según apuntó Sampaio, se ciernen sobre el futuro del continente. Tiene especial valor que esa llamada de atención haya sido hecha desde el "eslabón cívico" de Extremadura con el mundo que, según definición del presidente de la Junta, es Yuste.