Sevilla la chica, como se conoce a Zafra, es hoy Extremadura la grande», esas fueron las palabras pronunciadas por Juan Carlos Rodríguez Ibarra el día de la inauguración de la Feria Internacional Ganadera de Zafra en 1992 y que reprodujo Francisco Macías el pasado viernes en un magnífico discurso. Esas palabras suponían el esfuerzo y el compromiso que adquiría el Ayuntamiento de Zafra, la Junta de Extremadura y el Gobierno de España con Extremadura, abrían la puerta a la internacionalización, a la modernidad y en plena celebración del V Centenario del descubrimiento de América, Extremadura conquistaba el futuro, se situó junto con las Olimpiadas 92 y la Expo 92 en el escenario nacional y se proyectaba al mundo. Bajo Enclave 92, en esta feria, los extremeños y extremeñas veían con orgullo como Extremadura demostraba que podía organizar grandes eventos con exigencia, con rigor y eficacia.

La apuesta por esta tierra, frente por ejemplo a Salamanca que también pugnaba, del gobierno nacional en complicidad con el regional, seguramente no fue casual. En el discurso del Día de Extremadura Pepa Bueno recordaba cómo en el 25 aniversario de la primera línea de AVE se indicaba que el gobierno socialista de entonces había querido que esa fuera la primera línea, hacia el sur, porque al norte siempre llegaría, mientras que al sur o se hacía la primera o quizá, llegaría la última. Piensen ustedes si al otro sur ha llegado.

Apuestas, gestos y aniversarios que nos cuentan y relatan lo que fuimos y somos. Actualmente existe un gobierno nacional que no habla de AVE para Extremadura, creo que le denominaban tren de altas prestaciones, y que ni siquiera acude al 25 Aniversario de la Feria Internacional Ganadera de Zafra. No se trata de mirar al pasado con nostalgia, todo lo contrario, 25 años después los retos para futuro son otros, diferentes, el pueblo extremeño avanza y sabe hacia dónde quiere dirigirse, pero con la misma dignidad que le caracteriza puede decir claramente los desprecios que desde Madrid se hacen.

Zafra, pueblo internacional y cosmopolita, rezuma tres culturas: musulmana, judía y cristiana, su convivencia y tolerancia debe brindarnos su ejemplo. Es fuente de diálogo, eligieron a San Miguel porque era el único de los ángeles reconocido por las tres culturas, es motor de cambio, celebremos su aniversario y renovemos el salto a la modernidad con nuevas apuestas.