El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cree que el PSOE ganará "bien" las elecciones legislativas del 9 de marzo, es decir, con margen suficiente para seguir gobernando. Lo afirma en la entrevista que EL PERIODICO publica hoy, y lo hace pese a que el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) conceda a los socialistas una exigua ventaja de 1,5 puntos sobre el PP. ¿Por qué cree, entonces, Zapatero que el PSOE va a ganar "bien" Más allá del muy comentado optimismo del presidente, la entrevista da una serie de pistas sobre su confianza en el triunfo electoral.

Una de ellas es que piensa que la sociedad española va a optar entre un proyecto de "convivencia y progreso" frente a otro, el representado por Mariano Rajoy, "de división". Es decir, establece un dualismo, que tratará de reforzar en los debates televisados, convencido de que en estos cuatro años ha tejido complicidades con otros grupos políticos y sociales, frente a un PP tronante en su soledad parlamentaria y aliado con las fuerzas más reaccionarias del país.

Zapatero admite en la entrevista que hay problemas económicos, pero añade que España está preparada para hacerles frente y que su Gobierno garantiza hacerlo de forma solidaria con los más necesitados. Recuerda, por contra, que cuando el PP afrontó dificultades económicas en el año 2002 recurrió al "decretazo", es decir, al recorte de prestaciones.

Especialmente duro es el líder del PSOE en sus críticas al contrato de integración de inmigrantes que propone el PP. Pese a que este asunto puede calar entre votantes de todos los colores, Zapatero no da ni un paso atrás en la defensa de la política de inmigración desarrollada por su Gobierno.

El presidente del Gobierno también se ha referido a dos asuntos que tienen importancia para la región: el Tren de Alta Velocidad y las inversiones extraordinarias para ayudar a que Extremadura avance más rápido que el resto de España. Rodríguez Zapatero ha sido mucho más explícito sobre sus planes para la región de lo que fue el líder del PP, Mariano Rajoy, quien en la entrevista con este periódico la semana pasada contestó solo con vaguedades y lugares comunes, pero ha evitado pillarse los dedos con el AVE.

Los extremeños saben que el Gobierno tiene voluntad de construir la línea de Alta Velocidad --la última muestra es la licitación del tramo Cáceres-Aldea del Cano--; ahora lo que exigen es que cumpla los compromisos libremente adquiridos en lo que se refiere a los plazos. Y ahí sigue chocando la realidad y las promesas.

Mucho más alentador es el compromiso de Rodríguez Zapatero de que renovará el Plan Extremadura por el que se obtuvo financiación extraordinaria para varios proyectos en esta legislatura. El presidente ya tiene sobre la mesa la petición de participar con al menos 6.900 millones de euros en lo que Fernández Vara ha llamado "la segunda transformación de Extremadura". Por ahí puede ir la segunda edición del Plan Extremadura.