TEtl presidente José Luis Rodríguez Zapatero es un hombre de principios; en cuanto no le son de utilidad tiene la habilidad de cambiarlos por otros, de forma que nunca se encuentra huérfano de convicciones. Lo acaba de demostrar con la supresión del Ministerio de Igualdad y su asimilación al Ministerio de Sanidad: el chiste fácil ya ha circulado: ¿para Zapatero la igualdad es una enfermedad?

El caso es que, como siempre, hay que tirar de hemeroteca. El pasado 8 de marzo, no hace tantos meses, el presidente con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer manifestó con la solemnidad que acostumbra: el Ministerio de Igualdad se mantendrá "por mucho tiempo", alegando que era el departamento más austero de la historia, el más joven, a pesar de que siempre algunas voces han pedido que desaparezca.

Austeridad, cierta, no sólo es un ministerio barato, su presupuesto, contando el Instituto de la Juventud y el de la Mujer no llega a 100 millones de euros al año. Mucho más barato que el Real Madrid.

Por qué esta baza gratis a la caverna. Por qué esta victoria a la España negra que ha atacado sin piedad y con un machismo decimonónico a una ministra que ha hecho sus deberes y que se ha dejado la piel con un pequeño grupo de colaboradoras en este empeño, en un momento en que sigue habiendo violencia de género y en donde el presidente había presumido, una vez más de ser vanguardia en el mundo, por las políticas de Igualdad.

La política para Zapatero es cuestión de modas, y esta temporada, para él, lo que era fundamental es accesorio. Ya no se lleva la Igualdad en el paquete de marketing del nuevo Gobierno.

Y la ya exministra de Igualdad le ha dado una lección al presidente del Gobierno al aceptar ser secretaria de Estado a las órdenes de Leire Pajín . Para ella, lo importante es el proyecto y no el cargo. Una rara especie en un universo de arribistas. A Zapatero no le importa coleccionar juguetes rotos, pero en este caso Bibiana no sólo no está rota sino que tendrá más futuro a partir de su sentido de la responsabilidad que ha demostrado con creces.