Hasta doce son las antenas de telefonía móvil que se concentran en la azotea del número cuatro de la avenida del Generalísimo, según el informe de la Junta que ha recibido el ayuntamiento y donde asegura que los niveles de radiación están por debajo de lo permitido.

Los permisos para su actividad y la realización periódica de mediciones competen a la jefatura provincial de Inspección de Telecomunicaciones de la Junta, que en su informe señala que tiene autorizadas tres estaciones de telefonía móvil a tres empresas diferentes y cada una de ellas dispone de cuatro antenas, lo que hacen un total de doce.

Lo que contrasta con un estudio previo del ayuntamiento que señalaba que sólo dos empresas y cada una de éstas con tres receptores tienen licencia municipal, con lo que le ha sido encargado a la oficina de información al consumidor (OMIC) la apertura de un expediente para aclarar la situación de las restantes antes de decretar su retirada, según fuentes municipales.

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No obstante, la alcaldesa encargó después a los técnicos municipales un informe porque el ayuntamiento --que debe dar permiso para la instalación de las antenas-- sigue ignorando cuántas hay para lo que tendrán que hacer una inspección in situ. Blanco tomó esa determinación después de recibir a la asociación de vecinos que relaciona a las antenas con un noveno caso de cáncer y no ocultó su extrañeza porque hasta la fecha no haya un estudio municipal sobre un asunto tan controvertido.