Diecisiete personas han sido sancionadas durante esta semana por los agentes de la policía local por infringir las ordenanzas municipales y el Reglamento General de Circulación.

Por un lado, dos jóvenes han sido multados con 60 euros por orinar en la vía pública mientras que a otros tres ciudadanos se les sancionó con 300 euros cada uno por lanzar cohetes durante la celebración de una boda en un hotel de la ciudad, por lo que incumplieron así la ordenanza de protección sobre la convivencia ciudadana y prevención de actuaciones no cívicas.

Por otro lado, doce ciudadanos fueron multados por infringir las normas de tráfico. Hablar por el móvil, no respetar un semáforo o estacionar en un paso de peatones fueron algunos hechos que se sancionaron.

Francisco Martín, responsable de la concejalía de Movilidad, explicó ayer que "es importante destacar que la mayor parte de los ciudadanos cumplen las ordenanzas municipales y de tráfico, pero algunos las infringen con grave daño para la seguridad del resto de los vecinos y la imagen de la ciudad y por ello trabajamos para erradicarlo".