Unas 200 personas, de todos los cuerpos y fuerzas de seguridad, participarán este verano en el dispositivo diseñado para intentar evitar fuegos de pasto. Así lo confirmó ayer el alcalde tras la reunión de la junta local de seguridad, con presencia de los responsables de todos los cuerpos, así como de la edil de Interior, el alcalde, la directora general de emergencias de la Junta de Extremadura, Nieves Villar, el jefe de servicio de Interior de la Junta de Extremadura, Víctor García Vega y el subdelegado del Gobierno en Extremadura, José Carlos Bote.

Policía local, Policía Nacional, Guardia Civil, Protección Civil, y bomberos del Sepei de la Diputación Provincial y del Plan Infoex de la Junta se encargarán de vigilar y controlar estos incendios, que ya el año pasado «se redujeron en un 80%» en comparación con años anteriores, según destacó Fernando Pizarro. El alcalde recordó que la prevención la ha iniciado el ayuntamiento con la campaña de desbroce, este año con maquinaria pesada, pero desde el 1 de junio y hasta septiembre, estará en marcha el dispositivo de vigilancia.

También durante este periodo funcionará la comisión de coordinación creada el año pasado con todos los cuerpos participantes y presidida por la concejala de Interior y se utilizará el dron, como «elemento fundamental de prevención y control de riesgos».

Como advertencia para los pirómanos, recordó que el año pasado, se detuvo a los autores de varios fuegos, que fueron condenados a «penas elevadas de prisión y también económicas».

control de la feria /Por otro lado, la junta local de seguridad estableció también el dispositivo de vigilancia durante la próxima feria, que estará formado por un centenar de personas. Pizarro explicó que la Policía Local, a la que apoyará Protección Civil, contará con 16 agentes de turno por las noches; que la Policía Nacional tendrá apoyo de Cáceres y que la Guardia Civil se dedicará a la vigilancia del perímetro de la ciudad, los accesos, el polígono industrial y la sierra de Santa Bárbara, para que haya una importante presencia en las «zonas calientes», pero sin desatender al resto de la ciudad.