La policía local ha interpuesto una sanción de 3.000 euros a un joven de 21 años por tener a dos perros considerados potencialmente peligrosos sin licencia municipal y llevarlos sueltos y sin bozal en un parque público.

Según informó ayer el ayuntamiento, dos agentes de la policía de Barrios identificaron al joven el pasado fin de semana en la plaza de Formosa, en el barrio del Rosal de Ayala, con dos pitbull terrier y al pedirle la documentación de los animales "únicamente pudo mostrar la tarjeta del microchip".

Así, los policías emitieron varias denuncias por infracciones graves y muy graves de la ordenanza municipal y la ley estatal que regula la tenencia de estos animales. Según estas, el joven debía tener licencia para la tenencia de estos animales, pero además, deben estar inscritos en el registro municipal de animales potencialmente peligrosos y, en espacios públicos, deben llevar bozal obligatoriamente y estar sujetos con una cadena o correa no extensible y de menos de dos metros. Tampoco una misma persona puede llevar más de uno de estos perros.