Cerca del 15% de los 681 vehículos, entre ciclomotores y coches, controlados por la policía local en los últimos cuatro meses incumplía alguna norma de seguridad vial y la más numerosa sigue siendo la de los motoristas que no se ponen el casco, porque así fueron sorprendidos 55 de los que conducían los 220 inspeccionados.

Pero entre los 461 turismos y furgonetas controlados sólo cuatro no habían pasado la ITV, cinco carecían del seguro y quince de alguna otra documentación, sin que la concejalía de Tráfico haya aclarado cuántos de éstos, incluso del permiso de conducir. Lo que significa que hasta 582 de los 681 parados en algún control cumplen la normativa, según el balance presentado por Blas Raimundo desde que tomó el relevo de las concejalías de Seguridad Ciudadana y Tráfico a Josefa Pérez Camisón.

PREVENTIVOS De todas formas, sólo 42 vehículos fueron inmovilizados y el informe de la concejalía evitó dar el dato de cuántos fueron denunciados con multas que oscilan entre los 30 y los 90 euros, porque el edil subrayó que "tienen una función preventiva y de concienciación ciudadana denunciando únicamente cuando los agentes lo consideran realmente necesario", dijo.

Cualquier conductor al volante puede ser parado por la policía local en un control sorpresa en el que le pedirán la documentación, que en el caso de los motoristas incluye el uso del casco preceptivo. Desde noviembre pasado los controles en cualquier punto del casco urbano se han incrementado hasta un 55%, según indicó el edil porque en los cuatro meses anteriores no pasaron de 251 divididos en 161 turismos y 90 ciclomotores.

Los que no acaban de realizarse son los controles del escape libre en las motos que tan ensordecedor ruido provocan. Pero sí, ya una vez que pase la Semana Santa, los de control del uso del móvil al volante y del cinturón de seguridad además de los estacionamientos en plazas de minusválidos y paradas del bus.