Al menos 75 niños de Infantil, 50 del colegio Alfonso VIII y 25 del Inés de Suárez, no han podido iniciar su periodo de adaptación al colegio porque llevan toda la semana sin profesores. La razón es que los inicialmente asignados a estas clases están de baja y sus plazas no se han cubierto, algo de lo que la Junta hace responsable a la Delegación Provincial de Educación y desde este organismo dicen que está en vías de solución.

También faltan profesores en el colegio San Miguel, pero este periódico no consiguió ayer contactar con la dirección del centro. Mientras esperan la llegada de los docentes, los padres afectados se quejan de que estas bajas no se hayan cubierto antes, puesto que el profesorado comenzó a trabajar a primeros de septiembre y hacen hincapié en que está afectando al periodo de adaptación de unos niños que llegan al colegio por primera vez. "Hablamos de niños de tres años, que empiezan este año el colegio y tienen que adaptarse a un profesor y no pueden cambiar de profesor cada hora".

Lo dice una madre porque los colegios han ofrecido a los padres que no tengan otra opción hacerse cargo de los niños con su propio personal mientras se soluciona el problema, aunque el mismo director del colegio Alfonso VIII reconoce que "para estos niños que empiezan, puede ser un poco caótico cambiar tanto de profesor porque nosotros tenemos profesorado para atenderles, pero poco más".

Por eso son los menos los que acuden a clase y en el Inés de Suárez ninguno, de común acuerdo entre dirección y padres. Tanto a estos como a los directores les han dado como explicación que "ha habido un problema con el programa informático de la Junta para las interinidades y sustituciones", según explica el director del colegio Alfonso VIII. Para el del Inés de Suárez, resulta "curioso que hasta el día 14 no ha empezado a estar operativo el sistema informático".

Ni padres ni colegios saben cuándo les tocará el turno y se cubrirán las bajas para que el curso pueda comenzar con normalidad y los ánimos están encendidos entre algunos padres, que consideran que "esto es un problema de presupuesto, porque no tienen dinero para contratar a más profesores y la Junta y la delegación provincial se echan la pelota unos a otros". Todos esperan que esta semana o a comienzos de la próxima esté solucionado el problema.