Como un jarro de agua fría cayó ayer sobre la alcaldesa la noticia de que el mantenimiento del polígono del Sepes tantas veces reclamado por los industriales es competencia municipal desde exactamente el año 1979. Fue a Madrid a pedirle a la Sepes las mejoras y se vino con la sorpresa de que le toca hacerlas al ayuntamiento. Ayer se comprometió a no dejarlas en el olvido y buscar la fórmula legal que garantice su mantenimiento en comunidad con los industriales y la Sepes.