Preocupados. Así están los profesionales de la Asociación de Jugadores en Rehabilitación Nuestra Señora del Puerto (AJER) tras analizar las encuestas realizadas el año pasado a 1.878 alumnos de 22 centros de Primaria y Secundaria de Plasencia y la zona norte. Porque, según las respuestas de los estudiantes, han constatado el elevado número de alumnos que «pueden presentar problemas relacionados con el juego, además de que ellos mismos nos reconocen que realizan apuestas deportivas, en muchas ocasiones en locales de apuestas donde por ley se les tiene prohibida la entrada».

Así, el colectivo señala que 225 alumnos encuestados de entre 14 y 16 años pueden presentar problemas relacionados con el juego y 91 relacionados con las apuestas deportivas. De hecho, las encuestas indican que el 66% pueden presentar algún tipo de problema relacionado con estos dos, además de con internet y las videoconsolas. En números, 464 podrían presentar problemas relacionados con internet y 182, con las videoconsolas.

Otro dato que llama la atención de las respuestas a las encuestas es que 27 alumnos de entre 12 y 14 años dijeron estar sufriendo acoso a través de las nuevas tecnologías, un 6% del global de la muestra.

teléfono móvil / En cuanto al uso del teléfono móvil, los datos también preocupan a AJER porque ha detectado que «una gran cantidad de los alumnos que poseen móvil tienen libertad absoluta de acceso», mientras que, los que no lo tienen, usan el de sus padres, y aprovechan los grupos de whatsapp para «poder acceder libremente a contenido no apto».

Las encuestas revelan que un 50% de alumnos de entre 9 y 11 años tienen móvil propio, aunque en algunas clases esta cifra sube hasta el 90%. El 59% tienen redes sociales y el 54% whatsapp. Cuando la edad sube, de 12 a 14 años, ya son el 91% de alumnos quienes poseen su propio móvil, el 86% tiene redes sociales y el 92% whatsapp.

Otras dos conclusiones que sacan son «la gran cantidad de horas que pasan muchos menores utilizando el móvil, muchas de ellas sin que los padres sean conscientes» y lo que supone de «pérdida de privacidad», por los contenidos que hacen públicos.

Por todo, AJER, que ha trasmitido todos estos datos al ayuntamiento, subraya que no cesará «en promover pautas educativas relacionadas con las Nuevas Tecnologías porque consideramos esencial implicar y seguir formando» a alumnos y padres.