Al final todo quedó en un susto, pero una nube de polvo provocó ayer momentos de alarma y tensión en el cámping La Chopera, situado en el kilómetro 2 de la carretera del Valle. Sucedió pasadas las cinco de la tarde, cuando el fuerte viento que soplaba en la zona levantó una gran cantidad de tierra de una obra próxima y la llevó hasta el cámping, por lo que afectó a algunos clientes.

Los responsables de la instalación dieron la alarma e inmediatamente se presentó en la zona un amplio despliegue de fuerzas de seguridad y médicas. Así, acudieron un gran número de ambulancias convencionales, el 112 y su unidad medicalizada, tres vehículos de la Cruz Roja, además de dos camiones de bomberos, varios coches de la policía local y efectivos de la guardia civil.

FALSA NUBE TOXICA En principio, las noticias que corrían eran las de que se había producido una intoxicación masiva. De hecho, a los bomberos les informaron de que cabía la posibilidad de que hubiera que evacuar el cámping, e incluso de que podía haber alguna nube tóxica. Pero todo se quedó finalmente en un susto, ya que los afectados lo fueron principalmente por irritación de ojos, aunque hubo algunos clientes que sufrieron vómitos y una mujer, aquejada de asma, tuvo que ser atendida por la inhalación de polvo. Eso sumado a toda la tierra que acabó acumulada en las tiendas y caravanas del cámping.

Después de pasado el susto, algunos clientes relataron que, durante unos momentos "no se podía respirar, es que la nube era tan negra que no se veía ni a diez metros". Otro explicaba cual había sido el panorama: "La gente empezó a salir de las tiendas y aquí había unas personas tosiendo, otras vomitando y tapándose la nariz y la boca como podían", mientras un tercero advertía de que "con mosquitera y todo, yo tengo la mesa llena de polvo".

Como consecuencia de la nube, también la piscina terminó con una fina capa de polvo que, según informó ayer la policía local, procedía de los desmontes de tierra realizados para la construcción del nuevo complejo deportivo próximo al cámping. Las mismas fuentes indicaron que el empresario responsable de la obra se comprometió a enviar a la zona un camión cisterna para regar la tierra y evitar así que volviera a formarse polvo.