A las seis de la madrugada de ayer varios vecinos de la avenida del Valle sintieron "como un terremoto". Lo que pasó fue que el tejado de un edificio se derrumbó, por lo que residentes y empleados de empresas próximas se llevaron un buen susto. Pero no hubo heridos porque según los vecinos la casa no está habitada, pero sí alquilada a personas que la usan como garaje y almacén de maquinaria.

Tampoco estaban en esos momentos, por lo que los daños fueron materiales. "Ha sido una suerte porque suelen venir por la mañana a sacar coches y máquinas", contaba un residente. Aún así, después empezaron a caer cascotes a la vía pública.

El suceso además ha causado alarma entre vecinos y trabajadores, que temen que varias viviendas próximas corran la misma suerte debido a su mal estado. Dicen haber remitido escritos al ayuntamiento, pero "no nos han hecho caso".