"Vamos a intentar que los proveedores, decenas de empresas de Plasencia, cobren con mayor prontitud una vez eliminada la barrera del interventor". Así se refirió ayer el alcalde a la suspensión de empleo y sueldo que ha impuesto al funcionario municipal para culparle de lo que nunca ha asumido hasta ahora, como es que los proveedores vienen cobrando con varios meses de retraso, si bien no dudó en atribuirlo "a la actitud de ralentización clara del interventor".

Así, negó conocer ningún caso de gastos sin consignación presupuestaria a los que el interventor puso reparos legales porque la Ley impide comprometer gastos sin partida aunque en lo que va de año, el pleno ha tenido que hacer hasta tres reconocimientos extrajudiciales para evitar que los proveedores reclamen la deuda al ayuntamiento por vía judicial y pese a que el propio concejal de Hacienda pidió en una circular mayor control a sus compañeros de filas.

Ahora el alcalde anuncia que se está preparando el pago de facturas de julio y agosto sin olvidarse de agradecer la colaboración a los departamentos de Tesorería e Intervención así como garantizó que los empleados municipales empezarán a cobrar antes de que acabe el mes "una vez que hemos gestionado estas cuestiones sin discrepancias de Intervención", departamento al que también culpó de que dificultar el cobro de servicios como el agua. Por contra, aseguró que las cuentas municipales están saneadas.