La alcaldesa garantizó ayer que piensa "remover todos los obstáculos para que haya un campo de golf", pero no aclaró si eso conlleva negociar bien con la Junta de Extremadura para que levante el veto a los proyectos con urbanización incluida, bien con los dos grupos de promotores locales para que disminuyan sus planes de edificabilidad en La Pardalilla y La Vinosilla.

Es más, Elia Blanco apuntó la posibilidad de que no sea ninguno de estos, sino de alguna empresa especializada en la construcción de campos de golf. Pero insistió en que el gobierno municipal del PSOE no renuncia a un campo de golf, como prometió en campaña electoral. "Estoy en condiciones de afirmar --recalcó optimista-- que Plasencia tendrá un campo de golf que será el mejor y más atractivo que podamos ofrecerle a la ciudad" al tiempo que precisó que si su construcción compensa o no a las promotoras "es harina de otro costal".

Lo que sí avanzó es que "más viable desde el punto de vista medioambiental es el de La Pardalilla", ubicado junto a la circunvalación norte. El proyecto de La Vinosilla se proyecta en las proximidades del K-4 y ambos requieren recalificación.

ECOLOGISTAS EN CONTRA Mientras tanto, la Asociación Ecologistas en Acción se ha posicionado radicalmente en contra de ambos proyectos porque "sólo sirven para enriquecer a sus promotores a costa de recalificar los terrenos". En una nota hecha pública ayer, la asociación censura al concejal regionalista, Victoriano Durán, y a la edil de Turismo y del grupo mixto, Raquel Puertas, por su defensa de los campos de golf como motor del turismo mientras elogia a la Junta "y al PSOE local por oponerse a un campo de golf que lleve aparejado especulación urbanística" que llega a vincular con la creación de "elitistas guetos residenciales y de ocio".