La empresa tendrá que limpiar a diario y no una vez por semana los Altos de Valcorchero, el Berrocal, Céntrica y Los Pitufos, según la revisión del contrato que está negociando la concejala Carmen Blázquez ni seis años después de la adjudicación del servicio por el gobierno anterior del PP con una vigencia de diez años.

"Y se limpian una vez por semana a petición nuestra porque en realidad estas zonas no estaban cubiertas por el contrato, aunque entonces ya existían con excepción de Los Pitufos y una parte de Valcorchero, que sí aparecen, pero con obligación de limpiar una vez a la semana", precisó ayer la edil, que no quiere pecar de falta de previsión y ha incluido en la revisión del contrato la futura urbanización de Ciudad Jardín.

FALTA DE PREVISION "No se entiende que el PP diera por bueno en el 2000 que zonas tan populosas se barran una vez a la semana" ha criticado la concejala, que esperaba haber llevado la revisión del contrato al pleno de diciembre, pero aún está por cerrarse el acuerdo económico y tendrá que ser ya en el de enero.

Por mejorar el servicio la empresa ha pedido al ayuntamiento hasta 433.000 euros más, pero la concejala advirtió de que las negociaciones siguen abiertas con lo que la cantidad final no está cerrada. A cambio, el ayuntamiento no sólo exige ampliar el servicio en estas barriadas, sino también la creación de una brigada por las tardes que vaya de barrio en barrio, para lo que la empresa tendrá que contratar más personal.

La empresa ha pedido también dos camiones más y una barredora, pero el ayuntamiento sólo está dispuesto a comprar un camión porque considera suficientemente ágil la recogida de basura salvo los lunes, que se retrasa hasta mediodía por la acumulación de bolsas desde el sábado al ser el día en que no se pueden sacar.

Por cierto que así seguirá siendo porque la revisión del contrato no incluye ampliar la recogida de basura a diario como han pedido públicamente los hosteleros del centro. En opinión de la concejala, en todas las ciudades hay un día de descanso y no hay por qué gastar más dinero porque haya ciudadanos que se empeñen en incumplir la ordenanza. Mientras tanto, Carmen Blázquez prepara ya una nueva campaña de concienciación que quiere llevar a cabo este año y para lo que tiene consignados en los presupuestos 5.000 euros.