En el área de salud de Plasencia se detectan cada año entre siete y diez casos nuevos de niños diabéticos menores de 14 años. Según los datos de la Asociación Cultural de Diabéticos, "cada mes o mes y medio hay un nuevo debut". Debido a la incidencia de la enfermedad en la infancia, la asociación llevará una campaña informativa a los colegios para enseñar qué actitud se debe tomar ante un niño diabético.

Su presidente, Tomás García, destacó la importancia de la información porque "convivir con un niño diabético tiene problemas, puede dar un susto en cualquier momento, de una subida o bajada de azúcar y los profesores deben saber qué hacer".

Angel Martín, padre de un niño con diabetes, valora también que los compañeros de clase conozcan que padece la enfermedad: "Pueden ser ellos quienes detecten que un niño está pálido o se está mareando y además, el niño debe hacerse pruebas de glucosa constantemente y deben verlo como la cosa más normal, igual que cuando tenga que ponerse insulina en una excursión".

La asociación inició el viernes su campaña con un charla de la educadora en diabetes del hospital universitario de Salamanca, Francisca Manzano, y ya ha editado folletos que enviará a los colegios después de Semana Santa.

García insistió en el valor de la información porque, aunque existe un componente genético en la enfermedad "no se sabe por qué se desencadena y todo niño puede padecerla". Los síntomas son orinar mucho y como consecuencia, beber mucho (y no al contrario) además de comer mucho y a pesar de eso adelgazar, aunque Martín advirtió de que "hay casos en que no se detecta nada y puede derivar en un coma, pero sólo temporal".