Han pasado 98 años desde la construcción del casino de la antigua sociedad Círculo Placentino en la plaza Mayor y hoy la constructora Placonsa ha devuelto al edificio parte del aspecto de antaño gracias a una obra de rehabilitación que ha durado un año.
Placonsa ha optado por rehabilitar este inmueble emblemático y querido especialmente por los placentinos en lugar de derribarlo y construir uno nuevo, como ha sucedido en otras zonas de la misma plaza Mayor, por tratarse de un edificio singular y con el fin de contribuir a la imagen actual de la plaza. El inmueble pertenecía a Caja Extremadura, pero la constructora llegó a un acuerdo con la entidad por el que se comprometió a construir la sede central de la caja a cambio de obtener el edificio anexo, en el que está construyendo viviendas, y el antiguo casino.
El proyecto de rehabilitación, redactado por el arquitecto Alberto Arteaga, fue aprobado por la comisión de seguimiento del Plan de Protección del Recinto Intramuros y, según Placonsa, la intervención "ha tratado de respetar al máximo lo respetable" puesto que, aunque el edificio no se hallaba en estado ruinoso, sí se habían realizado reformas a lo largo de varios años, que ha habido que eliminar hasta dar con las partes originales.
SEDE SOCIAL DE LA EMPRESA
Así, en las fachadas de la plaza y la calle Los Quesos se ha utilizado el material más parecido al original y se han recuperado los primitivos arcos de los balcones, que estaban cubiertos por las sucesivas actuaciones realizadas a lo largo de los años. También se ha renovado la cubierta, que estaba deteriorada y tenía filtraciones, y debajo se ha habilitado una buhardilla, que permite dar más luminosidad al interior.
Precisamente, dentro del edificio se aprecian otros elementos originales, como azulejos, una escalera de caracol de madera o una hornacina que se encuentra en la primera planta. Todos estos elementos combinan con la modernidad de un ascensor construido precisamente en el hueco de la escalera y acristalado, con lo que permite ver el exterior. A estas actuaciones se unen otras como el enterrado de los cables y el refuerzo de las estructuras, la cimentación y los forjados, además de la reposición de la carpintería y las rejas de las ventanas.
El edificio tiene en total cuatro plantas dedicadas a uso comercial y de oficinas y se ha convertido ya en la sede social de Placonsa en Plasencia. Ante todo, es una muestra de que la funcionalidad no está reñida con la rehabilitación del patrimonio.
