La alcaldesa Elia Blanco dijo ayer que el ayuntamiento pondrá a disposición de particulares y promotores al arqueólogo del Area de Rehabilitación Integrada (ARI) para que se encargue de realizar los informes previos a las licencias de obras en el casco histórico.

Blanco respondió así a la petición del PP de que sea la Administración y no el administrado la que se encargue de hacer el informe porque lo dice la norma. Sin embargo, mientras por un lado aseguró que el ayuntamiento "tratará de dar la respuesta a los ciudadanos para que no se encarezca el coste de los proyectos", por otro avisó de que "la legislación no es tan clara y, si llegan a la vez 20 propuestas o más, no se puede pagar públicamente lo que los particulares quieran hacer".

Por este motivo, dijo no creer que esta iniciativa "deba convertirse en una norma" y dejó la puerta abierta a otra solución para el futuro que podría pasar por llegar a un acuerdo con la construcción para que sea el sector quien ponga al arqueólogo. Aún así, insistió en su disposición de "dar facilidades para revitalizar el centro".