Ya advirtió el concejal de Obras, Blas Raimundo, que el ayuntamiento se gasta más de 100.000 euros al año en reparar los destrozos que provocan los vándalos. En esta ocasión, le ha tocado al parque recién inaugurado junto a la pista deportiva de La Data, con juegos infantiles y máquinas para los mayores. Justo al día siguiente de estrenarse, aparecieron todas las papeleras arrancadas.

Por eso, la concejalía ha optado por retirarlas hasta decidir si las repara o si las instala nuevas, aunque a la indignación por lo sucedido se suma también la desconfianza en que las próximas vayan a durar mucho tiempo. Lo ha reconocido el propio concejal, que se ha quejado también de que en muchos parques de la ciudad hay árboles con los troncos pelados "porque los dueños de los perros dejan que se meen en los árboles".