Ni un fin de semana ha superado la obra de la calle Talavera sin actos de vandalismo. A las cuatro de la madrugada del sábado, la policía local tuvo que avisar a los operarios municipales porque alguien se había dedicado a arrancar las tuberías provisionales que cuelgan sobre las aceras e iban de un escaparate a otro echando agua a borbotones.

Así se encontraron sus puertas los comerciantes llenas de agua y barro así como tiradas todas las vallas de obra que los trabajadores habían dejado unidas por un alambre. En previsión del ´sábado noche´, los empleados del servicio del agua se apresuraron ayer mismo a tapar con arena un hueco dejado por la renovación de tuberías que está en marcha aunque convenientemente vallado y señalizado.

Así lo habían dejado a la una de la mañana, cuando acabaron de reparar una avería causada por las obras para no dejar sin agua a los numerosos bares de las calles aledañas, pero tres horas después eran avisados por la policía local para que fueran a cortar el agua que brotaba a mansalva de las tuberías que habían sido arrancadas.

CMALESTAR Pero si el vandalismo ha llevado a vecinos y comerciantes de cuatro calles del centro a presentar 170 firmas en el ayuntamiento, también los propietarios de los locales de copas de la cercana calle de los vinos han empezado a movilizarse para mostrar su indignación.

La misma tarde noche del viernes se reunía una representación para tomar medidas con las que dejar patente que estos actos, los ruidos y la basura que dejan la gente en la calle les molesta como al que más. "Los vecinos nos culpan a nosotros --dijo ayer un portavoz-- pero lo que haga la gente en la calle es cosa de la policía, que vigile, y desde luego estamos contra el vandalismo. Pero que la gente sepa que los que rompen escaparates y tuberías no son ni clientes nuestros". Su intención es recoger también firmas. "Tenemos que lavar nuestra imagen, que no tenemos nada que ver con esto".