LA CONCEJALIA de Obras ha atendido la demanda de numerosos conductores y ha ordenado arreglar la rejilla situada en la calle Juan de Loaísa, junto a la plaza del Sirimiri. Al edil le han llegado muchas quejas por su inestabilidad, ya que cada vez que pasaba un vehículo, la rejilla se movía y, tras obras de asfaltado, había quedado hundida.