Qué pueblos vivieron en la ciudad hace cientos de años? ¿Cuáles serían sus costumbres? ¿Quedará aún hoy algo de ellos? Muchos se habrán hecho antes estas y otras preguntas que casi nunca tienen respuesta, pero la asociación arqueológica Sedap de Plasencia ha realizado un descubrimiento que responde a algunas de ellas: restos de figuras animales de la época celta talladas en rocas.

La dehesa de Valcorchero ha sido el lugar donde han descubierto las rocas, donde se pueden apreciar figuras de verracos que, como explica Guadalupe Morales, portavoz junto a Carmen Martín de la asociación, "era un animal que estaba entre un jabalí y un toro y representaba a uno de los dioses celtas". Porque con sus conocimientos de arqueología, la asociación data estas figuras en la época de los celtas. "Concretamente, podrían corresponder a verracos vettones, que era una tribu celta, la tribu que ocupó esta zona por entonces", apunta.

Así pues, se trata de representaciones animales de una civilización anterior a la romana que vivió en la ciudad y dejó su impronta en Valcorchero. Los miembros de la asociación --nacida hace dos años y formada por una treintena de socios-- han descubierto de momento cuatro rocas con estas figuras, pero advierten de que no son las primeras que han aparecido.

"En la época de Sayáns y García de Paredes apareció el primer verraco de la tribu vettona, que el ARI (Area de Rehabilitación Integral) tiene incluso catalogado", explica Guadalupe Morales. La asociación lo localizó y pensó que podría no ser el único del entorno, por lo que se dedicó a explorar el terreno ante la posibilidad de encontrar más hallazgos, como así ha sido.

Sin embargo, prefieren no desvelar la ubicación exacta por prudencia, ya que quieren evitar el expolio y avisan además de que no están a la vista de todos los ojos. "Tienes que fijarte mucho para ver las figuras y además tienes que saber un poco de arqueología para reconocerlas, tienes que saber lo que estás buscando".

Eso juega en contra de los expoliadores, pero aún así, la asociación no ha querido correr riesgos y ya ha informado al ARI de la localización del hallazgo con el objetivo de "proteger y conservar" esta huella del pasado de Plasencia.