El presidente vecinal de Miralvalle, Agustín Benavente, ha recibido muchas de las quejas de los vecinos por la falta de agua y también la ha sufrido, por eso, ayer pidió a la empresa que procure causar el menor trastorno posible durante las obras. "La gente aguanta, pero no tanto y ya son muchos días con cortes o poca presión".

Por eso, espera una rápida solución y reclama también a la empresa que tape las zanjas cuando haya cambiado las tuberías porque "no lo hizo en Juan de Loaísa y Marqués de Ceballos y tuvimos que recurrir al concejal de Obras". También pide que se señalice el corte al tráfico de la calle San Fulgencio porque "es un caos".