La avenida de Extremadura no solo no perderá plazas de aparcamiento con la obra puesta en marcha dentro del plan de inversión estatal sino que ganará espacio para aparcar. Lo ha asegurado el concejal de Obras, Blas Raimundo.

Este explicó que la zanja abierta en el centro de la calzada corresponde al cambio de las redes de saneamiento y pluviales y adelantó que, con la reforma, la avenida quedará con dos carriles de 3,50 metros cada uno, seguidos por zonas de aparcamiento y acerados más anchos que los actuales porque "se van a eliminar zonas de tierra ahora sin utilidad", dijo.

Además, está prevista la construcción de una nueva rotonda a la altura de la cafetería El Pensador.