Tres años después, los prometidos semáforos de control de la velocidad serán instalados en la avenida del Valle antes de que acabe octubre por el ministerio de Fomento, según el compromiso arrancado por el ayuntamiento a la delegada del Gobierno, Carmen Pereira.

El ultimátum de la Asociación de Vecinos Valle-Isla ha dado resultado y su presidente, Francisco Barbancho, resaltó ayer que "es una magnífica noticia para los vecinos" cuya directiva advirtió el miércoles en El Periódico con convocar movilizaciones para después del verano si no se desbloqueaba antes.

Aún se desconoce si se tratará de semáforos intermitentes de control de velocidad o de regulación del tráfico porque lo que ha confirmado por escrito la delegada del Gobierno a Elia Blanco es que ya ha dado orden de redactar el proyecto e iniciar el expediente de contratación de la obra con la intención de que su instalación no se retrase más allá de octubre, según anunció ayer la alcaldesa, quien añadió que se consultará también a la policía local.

RIFIRRAFELa alcaldesa había recurrido a la delegada del Gobierno en medio del rifirrafe mantenido desde el año 2001 entre el ayuntamiento y el ministerio gobernados por el PP sobre las competencias y que siguió al llegar el PSOE al gobierno municipal porque la Demarcación de Carreteras remitió la propuesta de la concejalía de Tráfico a la Dirección General de Tráfico y ésta ni contestó. Pero el ayuntamiento siguió manteniendo que correspondía a Fomento al tratarse de una travesía de la N-110 a su paso por la ciudad.

Por eso Elia Blanco destacó ayer que "la sensibilidad del actual interlocutor en el ministerio de Fomento no es la misma". Mientras la asociación de vecinos decía esta semana no entender cómo dos administraciones del mismo signo político no se habían puesto todavía de acuerdo y ayer su presidente, satisfecho con el anuncio, añadió que "más vale tarde que nunca".

Pero no sólo era una reivindicación de esta asociación. Es un clamor popular porque la avenida del Valle es una de las más transitadas de Plasencia sobre todo en verano y el exceso de velocidad de los coches evidente.