El ayuntamiento mandó ayer pintar una línea amarilla delante de la iglesia de San Esteban por si a algún conductor no le basta con la señal de prohibido aparcar con aviso de grúa. El zig zag amarillo se debe a que nadie avisó a los operarios de que ya no había que dejar hueco a los contenedores, porque se han retirado, y pintaron sobre la línea anterior.