Las urbanizaciones privadas de uso público tienen los días contados, pero los residentes tendrán que esperar a la revisión del PGOU para que el ayuntamiento asuma definitivamente su mantenimiento. No hay fecha, pero sí la voluntad política de recepcionar calles, cuyos vecinos viven la contradicción de pagar impuestos y a la vez los servicios públicos de su bolsillo salvo el de recogida de basura.

La concejala de Urbanismo, Mónica García, explicó que no podrá ser antes de revisar el Plan General de Ordenación Urbana porque son muchas las urbanizaciones de esta naturaleza en el polígono de La Data y el ayuntamiento tiene que hacer antes una previsión importante de gastos porque, a priori, son zonas de mantenimiento privado.

"Antes de recepcionarlas tenemos la obligación de revisar que se encuentren en perfecto estado" apelando al bien público, pero también a las peticiones de cientos de familias que viven esta situación. "Muchos ni siquiera sabían que iban a tener que correr con los gastos cuando compraron las viviendas y nuestra voluntad es recepcionarlas porque es cierto que pagan sus impuestos", reconoció. Este tipo de urbanizaciones han proliferado en la zona norte de la ciudad.