San Miguel no será la única parada que se suprima de la línea 3 del autobús si así se decide en las reuniones que el ayuntamiento va a mantener con las asociaciones de vecinos y la cooperativa concesionaria del servicio. "No haremos nada sin consultarlo", precisó ayer la concejala delegada, Carmen Blázquez, "pero-- explicó-- desde luego se usa poco, porque una hora de recorrido es demasiado".

También advirtió de que no afectará a las zonas que no estén cubiertas por alguna de las otras dos líneas. Al contrario que San Miguel, por donde la línea 3 no pasa desde que empezó el año porque apenas tenía usuarios, pero dispone de las otras dos. Aunque esta parada se acaba de eliminar a petición de la cooperativa, que contabilizó unas pérdidas mensuales de 3.000 euros porque si estaba previsto que subieran 600 viajeros al día, no pasaban de 200.

"Pero a mí lo que me preocupa --indica la concejala-- es que un recorrido tan largo no es funcional y cuando pusimos en marcha la línea 3 ya advertimos de que era provisional hasta ver resultados". Blázquez añadió que hay asociaciones de vecinos que ya han pedido acometer tal reestructuración y que pedirá a la concesionaria un estudio del volumen de pasajeros por zonas para tener más datos antes de tomar una decisión. Pero el encuentro a tres bandas no será hasta febrero o marzo mientras que la intención de la concejala es acometer los cambios en el mes de mayo.