El ayuntamiento va a contratar, con cargo al nuevo plan de empleo social que subvenciona la Junta, a 90 desempleados. Es exactamente el mismo número del total de contratados con el anterior plan, pero la diferencia es que el ayuntamiento tendrá que pagar un puesto de trabajo extra, además de suplementar la mayoría de las contrataciones.

Esta cofinanciación extra se debe a que la Junta ha concedido a la ciudad 539.000 euros frente a los 540.000 del plan anterior. Como subvenciona cada puesto de trabajo con 6.000 euros, supone que solo se podría contratar a 89 personas. «O eso o poner nosotros más dinero es la opción que nos ha dado la Junta y, como estamos comprometidos con el empleo, haremos una aportación mayor», explicó ayer la edil de Empleo, Sonia Grande.

Porque los salarios que fija la Junta en el decreto del plan son inferiores a los que marca el convenio de los trabajadores municipales, de ahí que el ayuntamiento los suplemente. Salvo en el caso de la ayuda a domicilio, que no está incluida en la Relación de Puestos de Trabajo del ayuntamiento y, por tanto, los contratados cobrarán lo que marca la Junta, «el salario mínimo interprofesional».

Es lo que cobrarían todos si no existiera convenio en el ayuntamiento, por lo que la concejala criticó ayer la contradición de que un plan social «provoque precariedad en el trabajo».

Los contratos serán de seis meses y a jornada completa, lo que también criticó Grande porque «en algunos puestos, a lo mejor nos interesaba que fueran a media jornada, pero la convocatoria lo impide».

Una o dos convocatorias / Lo que no sabe aún el consistorio es si tendrá que contratar a los 90 desempleados en diciembre o podrá hacerlo en dos convocatorias, diciembre y mayo, como ocurrió con el plan anterior.

Esta información la conocerá una vez que el ayuntamiento acepte la subvención --para lo que tiene de plazo hasta el 9 de noviembre-- y llegue la resolución definitiva. La edil calcula que estará a finales de noviembre o primeros de diciembre, con lo que «vamos a andar apretados», ya que los contratos deberán estar hechos el 31 de diciembre.

Precisamente, otro de los aspectos que grande censuró ayer es que «todos los planes de la Junta salen en el último trimestre del año, lo que crea un problema en los departamentos de personal» porque coincide con el pago de nóminas y otros trámites para los «400 trabajadores del ayuntamiento». Por eso, dijo: «necesitamos más flexibilidad en las contrataciones, que la Junta nos permita contratar a lo largo del año según surjan las necesidades y también que sufraguen el 100% del salario» para no tener que suplementarlo.

Además, mostró su disconformidad con el fondo del plan, que calificó de «discriminatorio, demagógico y populista» porque solo pueden acceder a él los desempleados que cobren la renta básica. Esto supone que quedan excluidos «los que cobren renta activa de inserción y los del Plan Prepara».

En su opinión, lo que persigue la Junta es «ahorrarse el pago de la renta básica», que queda paralizada en cuanto la persona deja de estar desempleada, y también provoca «que el ciudadano se enganche al sistema público de empleo porque después pueden optar al subsidio y también durante este tipo se paraliza la renta básica», señaló.