Esta semana va a empezar a mandar el ayuntamiento al desguace a alrededor de 200 vehículos que están almacenados en el depósito municipal de Capote. Terminado el plazo de reclamación, y sin que ninguno de los propietarios haya hecho alegación alguna, el ayuntamiento procederá ya a su tratamiento como residuo sólido urbano dándolos de baja en la Jefatura Provincial de Tráfico tal y como recoge el edicto publicado en el BOP el 3 de junio. La concejala delegada, Carmen Blázquez, justificó la elevada cantidad de coches en que la última vez que se hizo fue en la anterior legislatura siendo Blas Raimundo el edil responsable.

Además urge porque son tantos los vehículos inmovilizados en los controles policiales, sobre todo en los de alcoholemia, que conviene ir dando salida a los abandonados por cuestiones de espacio. Según el edicto, se trata de aquellos que se han ido depositando en Capote por presentar signos de abandono en la vía pública, por encontrarse estacionados durante más de un mes en el mismo lugar, por carecer de algún tipo de documentación o de seguro, por haber sufrido un accidente de tráfico o por mal estacionamiento. Todos deben llevar al menos dos meses desde su retirada de la calle.

La concejala explicó que la subasta de los mismos se descartó dado su estado de abandono y su idea es ir rotándolos por los desguaces locales para repartir el trabajo. Son los vehículos que permanecen alrededor del depósito porque los más recientemente inmovilizados se guardan dentro para evitar daños de los que sería el ayuntamiento el responsable. Los titulares de los coches afectados por la medida municipal dispusieron de quince días desde la publicación del edicto para reclamar.