Por recomendación sanitaria, el ayuntamiento ha optado por cerrar al público las instalaciones de la piscina municipal mientras realiza los trabajos de limpieza de dos de los tres vasos que resultaron dañados por la tormenta del lunes. En un principio la mantuvo abierta porque la piscina de 25 metros se libró de los efectos de la tormenta y acometió la recuperación de la olímpica y la infantil, peroo ayer comunicó el cierre por precaución sin especificar cuántos días permanecerá fuera de servicio.

Mientras tanto, el PP municipal exigió ayer que la entrada a la piscina tenga validez durante todo el día y que el usuario pueda entrar y salir cuantas veces quiera sin tener que pagar otra entrada o picar el bono. Así lo reclamó la concejala Mónica Gómez en la comisión de Deportes con el argumento de que el fin municipal no debe ser hacer negocio, sino prestar un servicio público. "Nos hacemos así eco de las protestas de muchos usuarios que han visto con sorpresa e indignación cómo se les pretende cobrar de nuevo", dijo.