Los concejales de Seguridad Ciudadana y Barrios se pusieron ayer en contacto con la Junta de Extremadura para pedirle que tapie la vivienda social de su propiedad convertida en refugio de toxicómanos y que tiene la puerta, paredes y el baño destrozados. Así ha respondido el ayuntamiento a la petición de ayuda de los vecinos del bloque 9 de Gabriel y Galán, que llevan más de un año denunciando la situación, como desveló el Periódico.

Un portavoz vecinal se quejó de haber llamado a la policía local hasta quince veces sin que acudiera, pero varios agentes se presentaron la madrugada de ayer al ser alertados por una vecina de que habían vuelto a entrar yonquis, aunque cuando llegaron, ya se habían marchado.

Aún así, el edil de Seguridad, Blas Raimundo, remitió ayer una copia del parte policial de forma urgente a la consejería de la Vivienda pidiendo el tapiado, aunque no ampliará la vigilancia como han pedido los vecinos porque "ya se vigila todos los días". Mientras, la concejala de Barrios, Carmen Blázquez, se comprometió a llamar a la Junta con la misma reclamación.