La concejalía de Medioambiente, con Juan Carlos Herrero a la cabeza, ha iniciado una reforma de los espacios verdes, tarea en la que será "primordial", señaló el edil, "integrar una plantación autóctona en la zona y deshacerse de los elementos alóctonos". La intención última es evitar enfermedades a otros árboles y a los ciudadanos, como son las derivadas de las alergias.

El parque de la Isla, cuya obra de remodelación integral ya ha comenzado, aunque con varios meses de retraso, será uno de los primeros que se beneficiará de esta actuación, explicó el concejal, quien informó de que contará con una zona de arbustos autóctonos, como magnolios y sauces que, a su vez, delimitarán el camino central. También se prepara otra zona que se habilitará a modo de pradera, aunque todavía no se sabe en qué parte de este gran parque podría situarse, "pero lo más probable", aseguró Herrero, "es que se haga en la zona del merendero".

TALA EN LA CORONACION El concejal de Medioambiente también avanzó que desde el pasado viernes se está llevando a cabo una tala de árboles --16 arces en concreto-- en el parque de la Coronación, pero antes "se ha hecho un estudio técnico", se apresuró a resaltar el edil sabiendo que esta medida podría ser muy impopular.

Tras ese estudio se llegó a la conclusión que había "una serie de árboles en estado de putrefacción que hay que eliminar de este parque", precisó Juan Carlos Herrero. La tala está avalada por el informe técnico, y el ayuntamiento ha estimado además que había que talarlos porque podrían suponer un riesgo para las personas que a diario transitan por el parque debido a la debilidad que presentan sus ramajes.

El parque de Gabriel y Galán, por su parte, también sufrirá un cambio para revalorizar la zona, que incluye la instalación de un seto de calidad.

Por último, el parterre situado en la avenida de La Salle lucirá definitivamente con su seto correspondiente en un plazo máximo de dos meses.

TRATAMIENTO DE ORUGAS Por otra parte, indicar, y pese a que en noviembre las zonas verdes ya fueron tratadas con productos químicos para evitar las plagas de orugas, el "tiempo que estamos teniendo" ha obligado al consistorio a poner en marcha un nuevo tratamiento de prevención, aunque sin causar riesgos a los ciudadanos.