En el 2016, la Consejería de Educación afirmaba que la reunificación de los tres edificios del colegio San Miguel, demandada por la dirección y padres del centro escolar, se incluía en el Plan de Infraestructuras Educativas. Pero para que la Junta la lleve a cabo es necesaria la cesión de los terrenos donde se ubica el edificio nuevo. La cesión pasó por pleno por primera vez en febrero del 2017 y volvió a hacerlo en septiembre. La consejería ha confirmado que continúa sin tener la documentación que acredite la puesta a disposición de los terrenos y el ayuntamiento ha señalado que se enviará en breve, o esta semana, o como máximo la próxima.

Lo que ha sucedido para retrasar la cesión es que era necesaria una segregación de la finca Capote, donde se va a realizar la reunificación y, según fuentes municipales, tras el pleno de septiembre, había que firmarla ante notario y esto se ha hecho el pasado 29 de diciembre. «Esta semana se enviará al registro de la propiedad y, una vez registrado, se remitirá a la Junta».

Será entonces cuando Educación podrá avanzar en el proyecto. En principio, su previsión era iniciar las obras durante el otoño de este mismo año, pero la demora en la cesión de los terrenos podría retrasarlo.

Hasta el momento y, según ha informado la consejería, se ha podido contratar el estudio geotécnico y el levantamiento topográfico, para ir avanzando en la licitación del proyecto de obras.

Aunque en principio se apuntó la cantidad de 600.000 euros para la reforma, en abril del año pasado, la Junta anunció que el proyecto se ampliaba, con una inversión de 1,3 millones de euros para poder levantar un centro con seis aulas de Infantil, un comedor, aulas de desdoble, una biblioteca y un aula de música, además de la ampliación del edificio actual más moderno.