Ayer quedó constituida formalmente, ante notario, la Fundación Abdón García Luis Alonso, que preside el ayuntamiento y cuenta con un patrimonio de 6 millones de euros, herencia que el fallecido donó a la ciudad con el objeto de que todos los beneficios de ese patrimonio se destinaran a las personas mayores con más necesidad.

Así se hará y así lo rubricaron ayer con su firma el alcalde, el obispo Amadeo Rodríguez y sus albaceas: Antonio Fernández, vocal y patrono, José Luis Martín, secretario y patrono y Ramiro Bueno, vocal y todos miembros de la asesoría Aficoex.

Según explicó Fernández, el millonario patrimonio de Abdón García está formado principalmente por inmuebles y naves en alquiler. Así la fundación gestionará los alquileres de 31 fincas urbanas, tres rústicas y una sociedad mercantil también con inmuebles alquilados. Pero el inventario incluye también vehículos y participación en otras sociedades. Con todo, los beneficios saldrán de los alquileres y serán estos los que se destinen a los ancianos con necesidades porque "no podemos vender nada sin autorización del protectorado de fundaciones de la Junta de Extremadura".

También el obispo, miembro de otros patronatos, destacó que las fundaciones tienen muchos controles para que el dinero se gaste debidamente. "Hay que dar cuenta de manera exhaustiva de la contabilidad".

¿Y a qué se destinará físicamente el dinero? Aún no está decidido . "Abdón Garcia fue concreto en cuanto al destino, pero muy amplio en su forma", señaló Fernández. Porque su herencia puede servir para construir una nueva residencia como la que plantea el ayuntamiento en los pabellones militares, pero también para colaborar con otras ya constituidas o subvencionar plazas de ancianos con necesidad. "Todo es posible"

En principio, habrá una reunión ordinaria de los miembros de la fundación, que deberán hacer un análisis de los beneficios obtenidos y los posibles proyectos y decidir por consenso. La idea es que la ayuda que preste sea duradera en el tiempo y "no gastarlo todo de una vez".

Tanto el obispo como el alcalde agradecieron la confianza de García en las instituciones que representan y que asumen "con responsabilidad" y Pizarro destacó del fallecido que "fue un hombre que se hizo a sí mismo, con poca formación y mucha intuición, y que siempre se preocupó por los mayores". También ensalzó su "infinita generosidad con la ciudad".