El ayuntamiento se ha propuesto cerrar la escombrera municipal este año. El vertedero de la carretera de Salamanca no cumple la normativa vigente, como ha reconocido el edil de Medio Ambiente, Miguel López Bueno, que mantuvo la semana pasada una reunión con el director general de Medio Ambiente, Guillermo Crespo, para buscar una solución, dado que además la escombrera está saturada y están surgiendo otras ilegales.

Pero lo primero que ha advertido el concejal es que la responsabilidad de crear una nueva escombrera no es municipal sino de los industriales de la ciudad. "Según la ley de residuos de la Junta, todo residuo industrial debe ser objeto de reciclaje por los industriales. El ayuntamiento no está en la obligación de solventarles un problema que tienen los industriales, ese es problema suyo", afirmó.

LA PARDALILLA, UNA OPCION Es más, López Bueno aseguró que el consistorio "está en situación de poder cerrar el vertedero y no abrir ninguno", pero reconoció que esto supondría un problema añadido porque se multiplicarían las escombreras ilegales y, en caso de estar en terreno municipal, serían responsabilidad del ayuntamiento.

Por eso, su intención es trabajar conjuntamente con los industriales para llegar a una solución. Así, ha anunciado que mantendrá reuniones con las empresas Araplasa y José Antonio Romero y con la federación de la construcción (Pymecon) --que fueron quienes le presentaron propuestas para crear una nueva escombrera-- para buscar una solución consensuada.

Su intención es presentarles dos propuestas, la de crear una nueva en la zona de La Pardalilla --tras el Azar-- recuperando un entorno que está degradado o bien que los propios industriales se unan para crear una escombrera a la vez que recuperan materiales para reciclarlos.

El edil ha anunciado que en cuanto esté decidida la solución, se enviará la propuesta a Medio Ambiente e inmediatamente se cerrará la escombrera.