Hasta 173 firmas presentaron ayer en el ayuntamiento vecinos y comerciantes de las céntricas calles de Vinagras, Patalón, Cartas y Nueva para protestar por los ruidos de la movida nocturna, las basuras y los actos de vandalismo que se encuentran el día después. A lo que tampoco son ajenos los propietarios de los locales de copas de la popular calle de los vinos, que han convocado para esta tarde una reunión informativa.

Aunque éstos han decidido movilizarse porque se sienten en el punto de mira de la iniciativa vecinal. "Nosotros no tenemos la culpa de que haya energúmenos que se dediquen a romper escaparates o papeleras ni tampoco de que la gente haga ruido en la calle o la ensucien" dijo ayer un portavoz, que insistió en que "eso es cosa de la policía".

En lo que coinciden plenamente con los vecinos firmantes del escrito donde piden mayor vigilancia policial hartos de soportar los efectos de la movida. Sus portavoces reclamaban ayer el derecho al descanso, pero también a no toparse al día siguiente a la puerta de su casa con vasos, botellas u orines cuando no con papeleras y escaparates rotos y demás actos vandálicos habidos los fines de semana.

Todo ello mientras el concejal de Seguridad Ciudadana, Blas Raimundo, se escuda en que no puede tomar medidas a falta de la ordenanza contra el vandalismo y los ruidos que vetó la oposición, pero que saldrá adelante en el próximo pleno gracias a la expopular Victoria Domínguez.

Sin embargo, la oposición le recordó ayer que también existe la Ley de Convivencia y Ocio y auguró que esa ordenanza no va a mejorar la situación por falta de medios humanos y materiales en la policía local. Por cierto desveló que la jefatura se ha negado a hacer el informe sobre esto sin permiso de Alcaldía.