El ayuntamiento ha recuperado la antigua bodega situada en el consistorio y que hasta ahora se utilizaba como almacén de la brigada de obras. No obstante, desde ayer forma parte del circuito turístico de la ciudad, ya que estará abierta al público para mostrar los elementos que aún se conservan, en su mayoría originarios del siglo XVIII.

Las concejalías de Turismo, Obras y Patrimonio han colaborado para recuperar una de las pocas bodegas que aún se conservan, como destacó ayer la edila de Turismo, Raquel Puertas. En 45 días, la oficina del ARI se ha encargado de devolverle su aspecto original, con 11 tinajas, algunas conservadas desde 1631 y otros elementos típicos del proceso del vino como un despalillador, el lagar donde se pisaba la uva y una máquina para prensar, según explicó el arqueólogo del ARI, Vicente Contreras.

CARACTERISTICAS El arquitecto de la oficina, Roberto Rubiolo, destacó además que los elementos, como las vigas, la bóveda barroca y la maquinaria para extraer el vino, estaban muy bien conservadas y la actuación ha consistido en trabajos de limpieza, puesta en orden e iluminación interior, además de en adecuar la fachada. Esta, que da a la calle del Rey, disponde de dos ventanales y desde uno se podrá ver el interior de la bodega en cualquier momento del día.

En el interior del consistorio, también hay una puerta diáfana para que se pueda apreciar el espacio. Además se han instalado dos paneles explicativos sobre la propiedad de la bodega y su datación y la tradición cosechera de la ciudad. Puertas explicó que la bodega se podrá visitar durante dos horas por la mañana, de lunes a viernes, y también se ofertarán visitas guiadas.