La junta central de gobierno repartirá más de 500 tarjetas magnéticas activadoras de los futuros pivotes mecánicos entre los diferentes colectivos de las calles de la zona centro en las que serán colocados. Antes, la empresa adjudicataria de la instalación de las nuevas pilonas, que restringirán el acceso de vehículos a la plaza Mayor, deberá cerrar el contrato y comenzar las obras en los próximos quince días.

De momento, sólo los taxistas tienen asegurada una tarjeta para cada conductor, de acuerdo con el compromiso existente entre el ayuntamiento y este colectivo. Por su parte, vecinos e industriales tendrán que esperar a que el equipo de gobierno fije la cifra exacta de fichas que poseerán una banda magnética de proximidad para que las pilonas se puedan activar y desactivar a distancia.

EL CONTRATO El alcalde en funciones, Pablo Sánchez del Mazo, ha anunciado que en los próximos días se formalizará el contrato con la empresa Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas (SICES), que ha sido elegida esta semana como adjudicataria de la de instalación de los pivotes, sustitutos de los ahora existentes, manuales. Según explicó: "Inmediatamente comenzarán las obras", que parten con un presupuesto de 222.597 euros y tienen un plazo de ejecución de dos meses.

Las pilonas hidráulicas se colocarán en las calles Cruz de Santa Ana, Talavera, Zapatería, del Sol, Toros, en la puerta de Talavera, puerta de Coria y en la plaza de San Esteban. También estarán dotadas de este sistema otras tres que todavía no han sido elegidas. De ellas, los accesos por las calles Coria, Toros, Cruz de Santa Ana y la plaza de San Esteban estrenarán este sistemas, del que carecen ahora.

ANTES DE FIN DE AÑO Del Mazo, que confía que el nuevo mecanismo esté en funcionamiento antes de fin de año, ha afirmado que se convocarán reuniones con los colectivos afectados para alcanzar un acuerdo sobre qué pivotes funcionarán y con qué horarios. "Queremos lograr que el mayor número posible de interesados queden satisfecho", asegura, aunque advierte: "Siempre primará el interés general de la ciudad".

Los pivotes hidráulicos tendrán forma de monolitos, serán metálicos y ocho de ellos llevarán semáforos integrados para regular el tráfico. Con esta medida, el consistorio pretende acabar con las molestias provocadas por las actuales pilonas, que están ancladas a la calle y obligan a los usuarios de la plaza Mayor y calles aledañas a bajarse del vehículo para apartar los pesados barrotes.