Lo desveló la alcaldesa en una visita reciente al parque. El ayuntamiento tiene 600.000 euros para hacer un plan de mejora que ha puesto a los asiduos al parque a la expectativa. Sobre todo porque avanzó la idea de convertir en suelo de pizarra el sendero central y de tierra compactada el que discurre junto al río. Mientras los habituales no dudan de que la máxima prioridad es la de dotar al parque de una mejor iluminación que permita su uso cuando empieza a anochecer. Si bien el ayuntamiento aún no dado a conocer el proyecto definitivo. Los accesos son otra asignatura pendiente. "Da miedo pasar por el Caño Soso en cuanto se va la luz" , dicen.