El equipo de gobierno del PSOE ha decidido demoler las tres casas que aún quedan adosadas a la muralla --dos de las cuales todavía no ha comprado-- en el tramo que va de Ronda Higuerillas a la puerta de Coria, requisito imprescindible para que la Junta pueda acometer la rehabilitación que anunció precisamente para este mes.

El portavoz municipal del PSOE, Pablo Sánchez del Mazo, anunció ayer que el equipo de gobierno ha aprobado ya el proyecto de demolición por importe de 10.304 euros y el paso siguiente será adjudicar el derribo a una empresa. Según sus cálculos, en no más de quince días la muralla habrá quedado libre para que la Junta pueda poner en marcha su proyecto de limpieza y consolidación de la segunda fase de muralla.

Sin embargo, faltan por comprar dos casas porque el ayuntamiento aún no ha llegado a un acuerdo económico con los propietarios. Aún así, desde el 2003 podría haber expropiado con autorización judicial previo depósito de un porcentaje de la valoración económica de los inmuebles como aval.