Los cuarenta voluntarios de Protección Civil, verdaderos ángeles de la guardia en cualquier evento o situación de emergencia, estrenaron ayer los uniformes que les ha proporcionado el ayuntamiento. "Qué menos podíamos hacer" indicó el edil, Blas Raimundo. Lo agradeció su coordinador, Ricardo Pérez. Los equipos han costado 11.000 euros.