Las empresas situadas en el camino viejo de Serradilla, en el polígono industrial, ha vuelto a verse afectadas por las lluvias porque el mal estado del firme hizo que se formaran numerosas balsas de agua. Mientras los clientes tuvieron que hacer malabares con sus vehículos para evitarlas, los propietarios se quejaron de que el ayuntamiento siga sin asfaltar la zona y temen que "cuando llegue el invierno pasará como todos los años y nos inundaremos".