La alcaldesa, Elia Blanco, y la concejala de Turismo, Raquel Puertas, entregaron ayer los premios de la VII Feria de la Tapa, que han copado este año bares de la periferia, al ganar cuatro de los seis premios. Participaron 41 establecimientos de la ciudad, con la elaboración de más de 120 aperitivos diferentes. Los premios, que consisten en un diploma acreditativo, fueron otorgados por un jurado popular y otro profesional.

El premio a la tapa más sabrosa fue para el Mini rollito de paella con salsa y aceite de carabineros , preparada por el bar Babylon; el premio a la tapa más original e innovadora recayó en el Salamandra por sus Kikos del diablo . El resto de premios fueron para establecimientos ubicados en extramuros. El galardón a la mejor presentación se le concedió al restaurante Los Monges por su Rulo de cabra con pimientos del piquillo y cebolla caramelizada . El premio al establecimiento con mayor variedad de pinchos recayó en La Tapería; el de la tapa más popular Plasencia Patrimonio de la Humanidad fue para el Gaudí por su tapa para celíacos; y el galardón al aperitivo servido con más arte para el Pollo Wellington , del bar Los cuatro ases.

Para Blanco, la feria "está más que consolidada" y supone un "gran éxito" de participación, y dinamización del sector.