Durante el día piden dinero en la calle del Sol, pero por la noche acuden al barrio de San Juan para dormir. Si la semana pasada Cáritas Diocesana advertía de la necesidad de dar respuesta a estos indigentes, ayer fue el presidente de la asociación de vecinos de San Juan, Bonifacio Santos, el que pidió una solución porque se han convertido en okupas de edificios y calles del barrio.

Santos explicó que el secadero situado frente a la sede vecinal se ha vuelto a convertir en el destino preferido de estas personas. El edificio abandonado ya había venido dando cobijo desde hace meses a okupas y, ante las quejas de los vecinos, el ayuntamiento selló su acceso, sin embargo, "han encontrado otra puerta y vuelven a colarse en el secadero para dormir", advirtió.

A esto une que los punks que desde hace un tiempo piden en la plaza o la calle del Sol han elegido también el barrio para dormir, concretamente las traseras de las residencia San Francisco. "La verdad es que molestan a los vecinos porque se meten con la gente, arman jaleo. Sabemos que la policía les ha echado de aquí y les ha enviado a otro lado, pero vuelven. Lo que habría que hacer es darles una solución".