La calle Coria perdió ayer por un día su imagen habitual para recordar a la beata Madre Matilde. El descubrimiento de una placa que dedica la calle a la Santa reunió a las puertas del colegio a un nutrido grupo de alumnos, padres, creyentes y religiosas de la congregación de Hijas de María Madre de la Iglesia, junto al obispo de la diócesis, Amadeo Rodríguez.

Por su parte, la alcaldesa, que no ha hablado públicamente pese a la pérdida de la mayoría absoluta por la salida del gobierno de Camisón, sí salió del ayuntamiento para participar del acto religioso. Blanco ensalzó los valores de Madre Matilde y dijo que la dedicación de la calle es una muestra de que Plasencia tiene memoria histórica porque "en el colegio es donde llevó a cabo su obra".

Monseñor Rodríguez también destacó el paso de la beata por el colegio al recordar que "aquí tomó los hábitos" y la definió como una mujer "del cielo y de la tierra porque tuvo los pies en la tierra a través de sus obras". Al acto también asistió la superiora general del instituto de las Hijas de María, Nieves Rodríguez, que agradeció la dedicatoria: "éste es un pueblo agradecido que recuerda el paso de la gente".