Los vecinos del Berrocal sufren desde hace dos semanas olores que califican de "pestilentes" que atribuyen a un insuficiente uso de la depuradora, agravados además por el calor. Estos olores han llegado incluso a alcanzar a zonas como Sor Valentina Mirón y la plaza Mayor.

Los vecinos consultados ayer señalaron que el problema se ha acentuado con el calor, siendo las peores horas las tarde y las noches, "cuando es imposible dormir con la ventana abierta", se quejó un vecino. Además, los residentes dicen que "no es la primera vez que sucede esto, se repite año tras año cada verano".

Esta situación ocasiona que los vecinos no puedan desarrollar sus vidas en sus casas con normalidad, "y hasta comer da como asco porque parece que te comes lo que estás oliendo", señaló ayer uno de ellos. No obstante, aunque los olores persisten durante todo el día, los afectados indicaron que la situación se agrava según el viento.

Unos y otros le echan la culpa a la depuradora. Creen que "no se depura como dicen, porque solo tienen en funcionamiento una bañera", apuntaron. También están preocupados por si la conexión con los próximos conductos del Valle a la depuradora agravarán esta situación.