La alcaldesa denunció ayer que la falta de efectivos en la Policía Nacional impide aumentar la seguridad ciudadana en el barrio de Gabriel y Galán y alrededores, donde unos desconocidos hicieron explotar el martes de madrugada un cóctel molotov contra una casa en medio de la tensión creciente por la ocupación ilegal de las viviendas sociales de la Junta de Extremadura.

Elia Blanco expresó su preocupación y subrayó que "ha sido demasiado el tiempo que se ha mirado para otro lado" mientras calculó que se han llegado a acumular hasta sesenta casos de ocupación de viviendas por el procedimiento de la patada en la puerta . Si bien la denuncia de estos hechos corresponde a la Junta como propietaria que es de los pisos, la alcaldesa socialista denunció ayer que ni la policía nacional prestó su colaboración en los desahucios por falta de efectivos ni la policía local por desinterés del gobierno anterior.

NO FALTA VOLUNTAD Así, asegura que se ha llegado al clima actual de crispación mientras la policía local ha llegado a retirar escopetas a menores en plena calle aunque insistió en que "ya es lamentable que la policía local esté supliendo a la policía nacional allí donde es su competencia porque no tiene medios suficientes". La alcaldesa precisó que su crítica no va contra los agentes, sino contra el déficit de personal que arrastra la comisaría: "Estoy convencida de que el comisario y los agentes hacen lo mejor que pueden y con la mayor voluntad que pueden, pero hay que decirlo ya, no tienen efectivos suficientes".

Así las cosas, la edil de Barrios va a mantener una reunión con el director general de la Vivienda que ha sido convocada tras el último caso de ocupación ilegal de un local por parte de miembros de la iglesia evangélica.